jueves, 4 de junio de 2015

Desarrollo Industrial de Mieres, siglo XIX. Rolando Díez, Félix Martín

El miércoles 27 de mayo, se presentó en Mieres el libro de Rolando Díez y Félix Martín sobre el "Desarrollo Industrial de Mieres" en la segunda mitad del siglo XIX.

libro de Rolando Díez y Félix Martín sobre el "Desarrollo Industrial de Mieres" en la segunda mitad del siglo XIX

"Para dos mierenses como nosotros, que hemos vivido directamente la última fase de pujanza de la minería y la industria en la cuenca del Caudal y su posterior y  progresivo declive y desmantelamiento, abordar el estudio del evolutivo que experimentó la implantación del sector minero en estos términos, en estrecha relación con el de la metalurgia, supuso la superación de retos personales de enorme significado. Por una parte,
  • lograr escrutar e indagar detenida y pormenorizadamente las diferentes fuentes historiográficas -oficiales o particulares- que nos han ayudado a profundizar y ampliar el conocimiento de las bases en las que se sustentó la tupida red de unidades productivas comarcales, aparentemente desordenada, pero que respondía a un modelo racional y eficientemente establecido, cuyos albores hunden sus raíces en, al menos, los años finales de la primera mitad del siglo XIX;
  • contribuir, en función de nuestras posibilidades, a enriquecer y mejorar su entendimiento, para lo cual decidimos elaborar un detallado estudio del proceso evolutivo de la implantación y desarrollo de los diferentes arquetipos de sociedades mineras e industriales en cada momento; 
  • y analizar las características del denso entramado de concesiones mineras configurado en este término, como fiel reflejo del dominio territorial de dichas empresas y de su solvente capacidad adquisitiva en el mercado de esta naturaleza que, desde sus orígenes, se instaura y desarrolla específicamente en estos territorios de la Cuenca Carbonífera asturiana.
Y, por otra parte,
  • tratar de valorar en su justa medida la encomiable labor de quienes tuvieron que llevar a cabo tan ingente tarea, enalteciéndola en unos casos -la mayor parte- y cuestionándola en los que, a nuestro juicio, así lo consideramos desde perspectivas tan relevantes y significativas como la correspondiente a la producción extractiva y transformadora de los diferentes minerales beneficiables de estos territorios, a la organización del trabajo en los distintos tipos de explotaciones, a la cobertura proteccionista del obrero y de su familia más cercana -tanto en su puesto de trabajo como en su entorno residencial-, a la alteración de las condiciones medio ambientales, etc.;
  • descubrir e interpretar con el mayor grado posible de rigor argumenta! las múltiples tensiones antagónicas surgidas necesariamente en las relaciones entre los antiguos poseedores del dominio directo del suelo y los nuevos adjudicatarios de las concesiones mineras y fabriles, quienes acabarán desplazando a aquellos de sus tradicionales posiciones hegemónicas, tanto en el ámbito estrictamente económico-financiero como en el poítico, jurídico, administrativo, etc.;
  • y en fin, analizar las diferentes estrategias emprendidas para implantar progresivamente los postulados economicistas que sustentan las nuevas corrientes ideológicas capitalistas, urbanísticas, ético-religiosas del momento
Consecuentemente con la complejidad de estas metas y |a más que probable amplitud de sus contenidos, decidimos enmarcar nuestro trabajo en las siguientes coordenadas espacio-temporales, al objeto de fijar unos límites precisos, asumibles y suficientemente significativos. En primer lugar estableciendo el marco secuencial cronológico en, por un lado, la cuarta década del XIX y, por otro lado, en los años finiseculares y los primeros de la siguiente centuria. Las razones que justifican esta delimitación temporal son de índole diversa, evidentemente, pero sobre manera intentan dar respuesta a las de carácter político, social y empresarial. Atendiendo a esta última, debemos puntualizar desde este mismo instante que el proceso capitalista que arranca de la primera fecha señalada culminará su configuración estructural básica en los albores del siglo XX, la cual, además, permanecerá casi incólume durante otros más de cincuenta años en esta comarca.

Presentación del libro de Rolando Díez y Félix Martín sobre el "Desarrollo Industrial de Mieres" en la segunda mitad del siglo XIX

Nos ha causado más dificultad, en segundo lugar, decidir los linderos del escenario territorial objeto del estudio, ya que sus dimensiones son mucho más extensas que los confínes de nuestro municipio, razón más que suficiente para justificar su expansión a, al menos, los limítrofes. En estrecha relación con ello, debemos añadir que, con bastante frecuencia, las concesiones mineras y ciertas unidades empresariales ocupan o se emplazan en términos administrativos colindantes, razón por la cual, no debe sorprender a nadie que en ocasiones hagamos incursiones indagatorias y analíticas en sociedades aparentemente al margen de este concejo o en otras que tienen su origen fuera del mismo. Así, nuestro espacio geográfico no se circunscribe a límites administrativos fijos ni permanentes, pues las actividades empresariales en este sector se vuelcan en la extracción mineral allí donde más convenga, aunque su laboreo aconseje avanzar con la explotación de filones en otras demarcaciones vecinas. Resumiendo, la serie cronológica del presente trabajo se extiende flexiblemente desde 1840 a 1900 y el espacio geográfico al municipio de Mieres, fundamentalmente, y a los de sus inmediaciones, e inclusive a otros más alejados, en los que interviene determinada empresa mierense o, simplemente, existe alguna entidad o característica física que incide, o puede incidir, en el devenir de los intereses de nuestro municipio.

Presentación del libro de Rolando Díez y Félix Martín sobre el "Desarrollo Industrial de Mieres" en la segunda mitad del siglo XIX

Una vez admitidos los objetivos y consideraciones manifestados, abordamos la elección y diseño de la estrategia más conveniente que debíamos utilizar para alcanzar las pretensiones señaladas con el mayor rigor y soporte documental posibles. Al respecto, entendimos que la metodología que respondía a este planteamiento debía asentarse en tres pilares fundamentales
  • En primer lugar, sustentamos nuestro trabajo en el análisis del ordenamiento legislativo que, desde antiguo, venía intentando regular este sector, ya que su contenido refleja con incuestionable verosimilitud y claridad las pretensiones de los representantes políticos de los colectivos hegemónicos más interesados en la implantación del modelo productivo que mejor venía a sus intereses. Téngase en cuenta, asimismo, que en sus primeros estadios estas disposiciones se referían casi exclusivamente a la actividad minera, dados su tradicional conocimiento y su rentabilidad económica para las arcas de la monarquía y el escaso desarrollo industrial de nuestro país
  • En segundo lugar, tratamos de recopilar y estudiar el mayor número posible de aportaciones documentales a nuestro alcance, tanto bibliográficas como de difusión periódica histórica para valorar y contrastar los distintos puntos de vista de cada autor, a fin de poder abordar nuestro análisis desde perspectivas no siempre coincidentes. Con ello también enriquecíamos, lógicamente, nuestro bagaje de conocimientos previos sobre la materia, en base, sobre todo a la multiplicidad de datos y gráficos que cada autor utiliza. Será, no obstante, el acervo depositado en distintos organismos archivísticos el que se convierta en la verdadera columna vertebral justificativa de nuestras modestas aportaciones. En todo caso, debemos adelantar aquí que la fuente documental más consultada ha sido, básicamente, el numeroso acopio de actas notariales custodiadas en el Archivo Histórico Provincial de Asturias.
  • Y finalmente, no descuidamos, ni mucho menos, las valiosísimas aportaciones del colectivo de mierenses que aún conserva en su memoria con envidiable diafanidad y profusión de relevantes datos y cifras de las instalaciones industriales en que prestaron sus servicios durante muchos años, completándolos también con sucesos y circunstancias recibidos directamente de sus antepasados. Con todo, cotejando estas aportaciones testimoniales con las documentales logramos, en ocasiones, alcanzar a comprender determinados hechos y actuaciones que, sin ellas, nos resultaban de difícil interpretación.
Así pues, con el rumbo de la trayectoria fijado y la determinación de los medios previstos para preservarlo firme e inmutable en todo momento, organizamos el desarrollo de este trabajo en varios capítulos que, aunque puedan parecer a primera vista inconexos, intentamos darles un hilo de continuidad y unas líneas argumentales lo más sólidas y mejor urdidas posibles, para ofrecer al lector y estudioso del tema una globalidad de contenido. Ello, sin embargo, no es óbice para que no prestemos, en su justa medida, la atención que requieren algunas cuestiones concretas y puntuales, como la sucesión cronológica, tan necesaria en obras de esta naturaleza. Al respecto, constituye el verdadero eje director de la mayor parte del contenido de este trabajo el análisis de los hechos y acontecimientos más trascendentales surgidos como consecuencia de las medidas encaminadas a afrontar y resolver los tres principales problemas que incidieron históricamente en el desarrollo del sector minero-metalúrgico asturiano, y, consecuentemente, en el de estos términos. Y tan es así que la mayor parte de los autores consultados coinciden en señalar como tales las deficiencias e imprecisiones del código legislativo promulgado para regular este sector, la insuficiente y decrépita red viaria tradicional y la escasa disponibilidad inversora de capitales autóctonos, que, en los casos más notables, provenían, sobre todo en sus primeros tiempos, de personas y firmas europeas y del resto de España.
Presentación del libro de Rolando Díez y Félix Martín sobre el "Desarrollo Industrial de Mieres" en la segunda mitad del siglo XIX

Descendiendo al ámbito de lo concreto, dedicamos el primer capítulo de esta obra a exponer una somera descripción de las características físicas, fundamentalmente geológicas e hidrográficas, del entorno natural que soportó y sustentó las necesidades demandadas por este sector industrial. Aunque al respecto están publicadas numerosas y rigurosas aportaciones, consideramos, que este capítulo era necesario para facilitar la comprensión de esta obra y, sobre todo, el acceso a cualquier dato estadístico o hecho básico actualizado sin requerir la consulta de otras fuentes. En todo caso, la calificación de "somera" debe entenderse como una exposición sin profusión de detalles, aunque conformada con las nociones, datos y teorías que, a nuestro entender, ofrezcan al lector una idea global y suficiente del entorno de esta comarca, entendido como una destacada unidad morfoestructural de la realidad física regional.
Dedicamos un segundo capítulo al análisis de las principales disposiciones legislativas en esta materia a escala nacional y a las que, posteriormente, las desarrollan. Y aún más, también prestamos atención a las emitidas desde el Ministerio de Fomento como el máximo responsable de los asuntos fiscales y financieros ya que, en ambos casos, pueden resultar una remora o un estímulo para la implantación y desarrollo de estos sectores industriales. No olvidamos tampoco el dilatado entramado jurídico de segundo orden ni el sancionado por las autoridades regionales y locales, dado que en él se condensa y se aclara el mejor modo de ejecutar con eficacia lo dispuesto en la normativa de ámbito general. En base a lo cual, y a su notable relevancia como fuente histórica, no cabe ninguna duda admitir que la exposición y el análisis de las principales prescripciones legislativas promulgadas al respecto, tanto desde el punto de vista empresarial, comercial, medioambiental, etc., van a contribuir decisivamente al esclarecimiento de las singularidades más importantes de su proceso existencial. Por lo demás, y dado que todo ordenamiento jurídico se compone de disposiciones de diferente rango prescriptivo, no puede resultar extraño que prestemos atención preferente a las normas de mayor trascendencia para el desenvolvimiento minero en España, fundamentalmente a partir de la aprobación de la ley de 1825.
El estudio del modelo empresarial que se constituyó en este territorio llena la tercera parte del trabajo. En este caso decidimos que este apartado debía convertirse en el núcleo y parte fundamental de nuestras aportaciones a pesar de las dificultades que reporta su investigación, dada la diversidad de fuentes consultadas y el elevado número de unidades empresariales establecidas en estos términos, aunque todas tuvieran como denominador común los principios que sustentan los dictados capitalistas. Esto es así, además, porque, excepto para algunas compañías empresariales de gran escala, los estudios de los diferentes tipos asociativos, sus objetivos y trascendencia son difíciles de conseguir y, cuando esto no ocurre, suelen ser parciales y bastante superficiales. Y aún más, la relevancia del modelo empresarial imperante no sólo dependió de su fortaleza económica y de su estrategia de gestión, sino que, en bastantes ocasiones, estuvo condicionada por la habilidad y el dinamismo de algunos personajes concretos, que también tratamos de resaltar. En todo caso, la notoriedad y el realce de los mismos no estuvieron reservados exclusivamente a los de origen foráneo, aunque su número y repercusión fue incuestionable, dado que también sobresalieron bastantes mierenses y de toda condición socio-económica. Merece, asimismo, una atención especial la labor académica que ejerció la Escuela de Capataces de Mieres, pues el colectivo de titulados en estas disciplinas técnicas estuvo llamado, desde el mismo instante de su fundación, a constituirse en un grupo de ilustrados de procedencia obrera, sobre los que recaerá una parte importantísima del futuro desarrollo de estos sectores minero y metalúrgico, tanto en esta zona como en todo el territorio nacional. Así pues, queremos dejar claramente fijado que la singularidad empresarial de este territorio no sólo pivoto sobre grandes unidades, sino que las pequeñas asociaciones de compañeros y familiares constituyeron una heterogénea y sólida red primigenia, cuya génesis tuvo su base en la iniciativa individual y su destino en la fagocitación ejercida irrefutablemente por las grandes estructuras capitalistas que quedaron configuradas a finales del siglo XIX y primera década del siguiente.
Por otro lado, pero íntima y sólidamente relacionado con todo lo anterior dedicamos el cuarto capítulo al estudio de la evolución de la trama de concesiones mineras que se fue consolidando en este término. Para ello, tratamos de pormenorizar el análisis de su conformación en relación con el medio físico, las disposiciones vigentes, la relevancia de la estructura empresarial en que se imbricaban y la consistencia temporal de las mismas. Al respecto, debemos señalar que, dados los objetivos de su registro y los resultados de los trabajos preliminares de investigación, bastantes concesiones no llegaron a consolidarse  pues ni siquiera fueron reconocidas ni delimitadas por las autoridades competentes. Prueba de ello fueron las numerosas declaraciones oficiales de abandonos de concesiones mineras, aunque en bastantes ocasiones este tipo de resoluciones respondía, como tendremos ocasiones de comprobar, a las estrategias utilizadas por ciertos mineros y sociedades en su propio beneficio. Por lo demás, cabe también añadir ahora que la consolidación de esta red de propiedades mineras se constituyó en la principal fuente de numerosos y constantes conflictos en la demarcación de las pertenencias. Y esto ocurría así, entre otras razones, por los continuos solapamientos de sus limites y consiguientemente, por los desajustes de sus figuras y del tamaño de la superficie que debían ocupar según los cálculos previstos inicialmente. Con todo, la primitiva red de concesiones mineras de estos términos no va a experimentar significativas alteraciones con el paso del tiempo, ya que su titularidad va a transferirse a nuevos dueños tal como se había demarcado originariamente, excepción hecha de las demasías y ampliaciones concedidas posteriormente. Fruto de todo ello es la tupida malla que se puede observar en las representaciones gráficas que exponemos al final de este cuarto capítulo, cuya sustanciación ha sido posible gracias a la reconstrucción de otras, casi siempre de diferente escala.
También dedicados otro capítulo, en este caso el quinto y último, al análisis de las condiciones de vida de la emergente clase trabajadora, tanto en el ámbito de los respectivos establecimientos empresariales como en el del entorno social. Damos igualmente gran trascendencia a este tema, pues, aunque siempre ha habido destacados estudiosos del mismo, creemos que las aportaciones concretas al marco geográfico que nos ocupa no parecen ser muy numerosas ni específicas de ámbitos tan concretos como el de la higiene laboral de los mineros, el del abastecimiento de productos básicos para su subsistencia o el específicamente asistencial. En atención a las significativas aportaciones historiográficas existentes, aplicamos gran parte de nuestro esfuerzo a intentar ampliarlas en aquellos campos que consideramos mejorables y, en la medida de nuestras posibilidades, a incorporar aspectos concretos que no figuran en trabajos precedentes. En cualquier caso, procuramos profundizar su estudio en base a estos conocimientos preexistentes, incorporando cuando nos fue posible los procedentes de otras fuentes europeas, con el objetivo de enriquecer su análisis con el mayor número posible de referencias documentales.
Sentado lo anterior, cabe hacer notar que, a pesar de la disgregación temática en los capítulos descritos por motivos estrictamente metodológicos y explicativos, no debemos interpretar la realidad mutable y sobrevenida de la actividad industrial de este sector minero como compartimentos estancos e independientes, sino todo lo contrario. Y esto es así porque todos los elementos constitutivos de este "micro cosmos" (social, cultural, empresarial, comercial, medio físico, etc.) interaccionan condicionados unos con otros, de tal forma que los efectos producidos en el sistema por los influjos de cada uno ellos se dejan sentir con mayor o menor intensidad en el resto. De este modo, la tentación al reduccionismo segregativo de este compendio no deja de resultar eminentemente figurativo por motivos varios, dado que la realidad  resultante tiene un carácter absolutamente global. Dicho lo cual, debemos añadir que esta unidad del sistema no resulta inmutable con el correr del tiempo,  ni mucho menos, ya que multitud de variables, tanto internas como ajenas al mismo, deben acomodarse a las nuevas circunstancias que en todo momento se van gestando en el seno de la sociedad. Consecuentemente, entendemos que la rigurosa y contrastada interpretación de la cambiante realidad de este "micro cosmos" debe provenir del conocimiento de cada uno de sus componentes globalmente en cada momento histórico y en relación a sus variaciones temporales.
Así diseñado, grosso modo, este estudio, quisiéramos ir finalizando este capítulo preliminar añadiendo tres consideraciones de distinta naturaleza al contenido mismo del trabajo, pero que están en estrecha relación. Por un lado, hemos optado por la elección del término "industrial" en el título de la presente obra porque su significado responde a un concepto más amplio que el minería, a la que incluye y que es estrictamente el que deberíamos haber empleado, ya que es nuestro objetivo fundamental. Y esto es así porque el laboreo del sector minero -esencialmente el del carbón- se ha constituido en una especie de monocultivo económico, dada su abundancia en nuestro subsuelo y, sobre todo, su condición de fuente energética básica para el desarrollo industrial capitalista emergente. Así, por "desarrollo industrial" en el marco geográfico que nos ocupa nos referimos casi exclusivamente al experimentado por uno de sus sectores más importantes: el minero y, más propiamente, el de la hulla. Por otro lado, debemos registrar un capítulo general de agradecimientos hacia aquellas personas e instituciones que, con su desinteresada y acreditada colaboración nos han ayudado a recopilar información de suma relevancia y, sobre todo, a sentirnos respaldados en momentos de cierta flaqueza indagatoria. Y por último, un deseo, consistente en que la presente obra sea referente documental para aquellos investigadores que continúen la senda diseñada, u otras de igual naturaleza, para el estudio de ámbitos espacio-temporales diversos. En cualquier caso, nos sentiríamos suficientemente reconfortados del esfuerzo realizado si nuestras modestas aportaciones contribuyesen, en primer lugar, a difundir el conocimiento de la ingente labor llevada a cabo en este sector industrial durante tantos años por quienes nos precedieron, y, en segundo lugar, a valorarla en su justa medida.
En definitiva, deseamos poner el colofón introductorio reproduciendo literalmente la valoración que se hace de la minería en sus primeras etapas en el artículo uno del Boletín Oficial de Minas, n.° 4, de 15 de junio de 1844: "La minería es sin disputa en la actualidad uno de los medios más poderosos que posee nuestra nación para emplear sus capitales, dar ocupación a multitud de brazos y obtener pingües beneficios...". No dudamos de lo acertado de estas palabras en aquellos tiempos, pero seguro que tendrían también hoy gran aceptación social en estos términos municipales y servirían de referente a quienes estuviesen dispuestos a coger el testigo que con tanto orgullo, esfuerzo y persuasión nos legaron las generaciones predecesoras."

Introducción de "Desarrollo Industrial de Mieres. Segunda mitad del siglo XIX" 

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